Una salida cuando te agobian las deudas
Tal vez te encuentres en una situación de insolvencia o preveas que en un futuro casi inmediato no vas a poder hacer frente a las obligaciones contraídas o que te hayas embaucado en una aventura empresarial cuyo resultado no ha sido el esperado, entonces debes saber que puedes solicitar la exoneración de las deudas, las cuales hasta ahora debían hacerse frente con el propio patrimonio presente y futuro.

¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad?
Los mecanismos de segunda oportunidad pretenden salvar la mala situación de quien no puede hacer frente a sus deudas. En España contamos con la Ley Concursal y la Ley de Segunda Oportunidad. Este tipo de leyes tratan de salvar en la medida de lo posible el cobro de los acreedores de modo que cumplen una doble función, social y de efectividad del cobro.
Para poner en juego la ley de la oportunidad es necesario cumplir una serie de requisitos. A cambio, el deudor podrá excluir el principio de responsabilidad patrimonial universal. Aunque las personas físicas ya podían acudir al concurso de acreedores, la ley de segunda oportunidad es un mecanismo a su medida. Por tanto, se configura como la herramienta idónea para superar una situación de crisis, siempre que el deudor cuente con un buen historial crediticio.
¿Cuáles son los requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?
Como decimos, la Ley de 2ª Oportunidad tiene en cuenta el historial crediticio del deudor insolvente. Y es que no se trata de un instrumento que permita librarse de los pagos, sino de un auxilio a quien ha demostrado ser buen pagador pero atraviesa una mala tesitura económica. Por eso, para acudir a esta norma el deudor debe cumplir una serie de requisitos:
No ser objeto de un concurso culpable ni haber sido condenado por delitos económicos o sociales.
Actuar de buena fe. Para ello es necesario que intente una solución extrajudicial y que no haya frustrado las posibilidades de pago (por ejemplo, rechazando ofertas de empleo en los últimos cuatro años).
No haber acudido al beneficio de exoneración de pagos en los últimos diez años.
Haber satisfecho los créditos contra la masa y los privilegiados. También se exige que haya pagado el 25 % de los créditos ordinarios. Este requisito puede decaer siempre que se demuestre que los créditos se intentaron pagar.
Además, las personas cuya deuda supere los cinco millones de euros no podrán ampararse en la Ley de Segunda Oportunidad.
¿Cómo se tramitan las medidas introducidas por la Ley de Segunda Oportunidad?
La ley de segunda oportunidad se basa en dos instituciones principalmente:
1.- Acuerdos extrajudiciales de pagos
El acuerdo extrajudicial de pagos pretende una renegociación de la deuda. Su objetivo es que los acreedores no resulten completamente frustrados, buscándose un pago en el futuro. La duración de estos acuerdos no puede ser superior a diez años, y en ellos se incluyen quitas y esperas para hacer factible el pago.
En todo caso, dichos acuerdos extrajudiciales estarán tutelados por un juez, existiendo la posibilidad de que intervenga un mediador concursal para tratar de encontrar un acuerdo.
El Mediador Concursal será nombrado por el notario a través del que se solicitó la segunda oportunidad o por el registrador mercantil, en caso de que el solicitante se trate de un empresario. El Mediador designado será aquel que por orden secuencial corresponda según las listas de mediadores publicadas en el BOE.
2.-Beneficio de exoneración
En caso de que los acuerdos extrajudiciales de pagos fracasen o sean insuficientes, entraría en juego este beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho (BEPI). Gracias al mismo el deudor podrá librarse de créditos no privilegiados.
Los acreedores pueden solicitar la revocación de este beneficio cuando se utilice abusivamente la Ley de la Segunda Oportunidad. En concreto:
Cuando el deudor incurra en circunstancias que hubieran excluido la aplicación de este beneficio.
Si incumple su plan de pagos.
Cuando mejore su situación económica de modo que pueda pagar sus deudas.
O cuando se descubra la existencia de ingresos, bienes o derechos ocultados.
El beneficio de exoneración ha facilitado la posibilidad de recurrir a mecanismos como la dación para pago.
Así, la Ley de Segunda Oportunidad se ha constituido como una vía de escape para los deudores hipotecados que, tras perder su vivienda, todavía conservaban deudas con el banco.
Por supuesto, para que este beneficio sea efectivo, es necesario que la imposibilidad de pago no dependa de la voluntad del deudor. Concurriendo este y los anteriores requisitos, la entrega de la vivienda permitirá al insolvente exonerarse del pago del monto restante de su préstamo hipotecario.
¿Cómo funciona la Ley de Segunda Oportunidad?
Es cierto que la Ley de Segunda Oportunidad te ofrece la posibilidad de empezar de cero, pero debes tener en cuenta que tendrás que invertir todo tu patrimonio en pagar tus deudas.
Una vez liquidado tu patrimonio podrás presentar un acuerdo extrajudicial de pagos. En este debes introducir quitas y esperas conforme a un plan de pagos realista. Lo mejor para presentar estos acuerdos es contar con la asistencia de un abogado especialista, que facilitará el éxito de la operación.
Sin embargo, lo más frecuente es que el acuerdo resulte rechazado, ya que desde la insolvencia es difícil que puedas hacerte cargo del pago de deudas. En este caso podrá abrirse concurso, en el cual se solicitará la exoneración de las deudas pendientes.
Ten en cuenta que la Ley de Segunda Oportunidad no permite librarse de pagos arbitrariamente. De modo que, aunque protejas tu patrimonio futuro, tendrás que empezar de cero. Por eso es importante contar con asistencia jurídica antes de iniciar el procedimiento.
También es importante recordar que la Ley de Segunda Oportunidad pone en valor el historial crediticio del deudor insolvente. Esto significa que no podrás recurrir a ella de nuevo en los próximos diez años. Además, la utilización de estos beneficios constará en el Registro Público Concursal durante cinco años.
Si te sientes agobiado con tus deudas nosotros podemos ayudarte. Contacta ya con LegalGestion21 Abogados para encontrar tu solucion.